ES UN HECHO



ASI ES ...

SOY YO ...

Esto que ves SOY YO... puedo correr en tacones, depilarme con cera caliente, fingir sonrisas cada 28 días, tomarme el café hirviendo y dejarte creer que soy el sexo débil... soy de esas románticas que le ponen canción a la herida para que duela más bonito y soy mi propio "te lo dije"... ni más ni menos un pedazo de ser, no es mucho, pero es todo..!

LA ENERGIA DE MI SIGNO

EL CAFÉ ..


LO IMPOSIBLE - SUNAMI

Naomi Watts, protagoniza a Maria, Ewan McGregor a Henry y sus tres hijos comienzan sus vacaciones de invierno en la bonita Tailandia, pasando unos días en este paraíso tropical. Pero en la mañana del 26 de diciembre, cuando la familia se relajaba en la piscina después del día de Navidad, un rugido terrible se eleva desde el centro de la tierra. María queda paralizada por el miedo, mientras un enorme muro de agua negro recorre todo el recinto del hotel hacia ella.



VIDA



LOS SOY



CIERTO



100 IMPRESIONES DE MÉXICO

Un estudiante Brasileño narra 100 impresiones sobre México de cuando vivió aquí
Publicado el enero 16, 2014 por MasterMind


Vinicius Covas es un estudiante Brasileño de periodismo que vivió en México durante todo el 2013 como parte de su intercambio de estudios. En ese tiempo, viajó, disfrutó, comió, sufrió, admiró, fotografió, grabó, se emocionó y documentó todas las aventuras que pasó por nuestro país. Lee aquí las 100 impresiones de Vinicius:Brasil-y-México.



1. México es mayor de lo que yo pensé que fuera, y mucho mayor de que lo que el propio México piensa que es
2. México no es solo sombrero, chile y mariachi.
3. México es calor, frío, mucho calor y mucho frío. Generalmente todo eso en el mismo día.
4. México tiene dos capitales. Una arriba de la tierra y otra abajo, con su increíble metro.
5. La capital de abajo de la tierra tiene menos tráfico que la de arriba.
6. Yo no sé lo que es peor en México: el narcotráfico o el tráfico.
7. México tiene uno de los metros más baratos del mundo. Pero, si incrementan 2 pesos, los chilangos se saltan la ruleta.
8. El metro de México es un shopping en rieles. Y casi siempre un antro con DJ’s ambulantes.
9. El transporte por ferrocarril y el BRT mexicano funciona muy bien. Se puede viajar por toda la capital usando metro. No sé porque hay tanto coche en las vías.
10. México es el país con lo más alto nivel de contaminación del continente americano.
11. “Ahorita” es el diminutivo de “ahora”, pero es casi siempre usado como “dentro de un rato”
12. En verdad, se usa “ahorita” para cualquier cosa.
13. “Wey” (o “guey”) es un saludo obligatorio. Pero con reglas: una mujer puede llamar a una mujer como “wey”. Un hombre puede llamar a un hombre de “wey”. Mujer puede llamar un hombre de “wey”. Pero, un hombre no puede llamar una mujer de “wey”. Está en la Constitución Mexicana.
14. “¿Qué onda, wey?” es el “Whats up, dude? mexicano”.
15. “Muy Padre” no es que existen muchos padres de la iglesia. “Muy Padre” es algo como “cool”. Poca Madre también es algo muy “cool”. En suma: Padre es mucho y Madre es poco. ¿Machismo?
16. En México todo es “¡muy padre!”
17. ¡Híjole! Nunca intentes entender el slang mexicano, wey. ¡Aguas! con el slang en doble sentido: ¡Ándale! no es para salir andando. Ni ¡Órale! para comenzar a orar.
18. Si tú eres mexicano, pero no naciste en la Ciudad del México, tú eres de provincia. Es como si fuera una categoría abajo de “gringo”.
19. Si tú vives en la Ciudad de México tú eres chilango y uno de los 25 millones de habitantes de la ciudad.
20. El mexicano defiende con uñas y dientes la ciudad que lleva su acento.
21. En México deben existir 365 tipos de comida. Una para cada día del año. Cada día que pasa, tú descubres una nueva comida.
22. En México la comida tiene nombre, apellido, sello postal y una historia.
23. En México se le pone limón a casi todo.
24. En México casi todo se come con maíz.
25. En México casi todo se come con chile.
26. En México se come casi todo.
27. En México casi todos los restaurantes, tienen en sus mesas, unos recipientes con chile.
28. Nunca preguntes a un mexicano si un chile es fuerte. Aún que diga que no sea, lo es.
29. En México los tacos tienen apellido. Tacos al pastor, tacos dorados, tacos de barbacoa, de flauta, de parrila…
30. En México, decir que burritos como una comida típica es casi un crimen. Aunque sea, de hecho, una comida con orígenes mexicanos. “Es Tex-Mex”, ellos dicen…
31. En México el agua tiene sabor. Hay agua de chocolate, de cebada, de piña, de raíz, de melón, de caña, naranja, fresa, de arroz… y hasta de agua.
32. En México el desayuno es sagrado. En realidad, es la primera comida del día. Masa de maíz rellena, atole, quesadillas, pozole, chilaquiles, molletes, hotcakes…
33. Para el mexicano es: Dios en cielo y tacos en la tierra.
34. En México tú puedes engordar inhalando la grasa de los tacos, gorditas y quesadillas. (-.-)
35. En México, tacos se comen con las manos. También se hacen con las manos. Pero, quien los hace, no toma el dinero.
36. De todas formas es mejor no saber cómo son hechos los tacos en la calle. Ojos que no ven, ¡corazón que no siente!
37. En México si tú haces una cita con alguien a las 12pm, significa que es a las 1pm. O después.
38. No es por nada que la principal emisora de televisión tiene 3 canales: uno que exhibe la programación actual, otro que exhibe la programación una hora retrasada y otro con la programación dos horas atrasadas.
39. En México para todo se paga propina. En el baño, mientras limpias tus manos, alguien te ofrece papel para secar. No es amabilidad, es una manera innovadora de pedir propina.
40. En México tú tienes que salir a la calle con unas monedas en el bolsillo. Alguien irá a pedirte. (En Brasil también).
41. En México tú nunca pagas lo que el lector del súper enseña. Siempre se redondea.
42. Y si el cajero no te ofrece una recarga en el teléfono, ganas una recarga gratis.
43. En México los supermercados tienen una gran pelea declarada en la publicidad. O tú vas al súper o a “la comer”. En el “súper”, “cuesta menos”.
44. En México el precio del camión es de acuerdo con su destino. Hasta 5KM es un precio, más cuesta otro precio.
45. En México es común ver la riqueza de un lado y la pobreza del otro. Cuando están del mismo lado, el pobre es empleado del rico.
46. Los mexicanos creen poco en el México. Pero tienen un gran orgullo por ser mexicanos. Además de todo.
47. El mexicano tiene orgullo de su historia y hace de todo para que no se olviden de los héroes del pasado.
48. El extranjero gusta mucho de México.
49. San Miguel de Allende fue electa la mejor ciudad del mundo, y por ironía, la ciudad tiene más extranjeros de que mexicanos.
50. No todos los mexicanos se van a los Estados Unidos cruzando por la frontera, en busca de oportunidades. En el México también existen oportunidades y medios legales de viajar al país vecino.
51. La segunda ciudad con el mayor número de mexicanos, no es una ciudad mexicana. Es Los Ángeles.
52. En realidad, grandes ciudades americanas pertenecían antiguamente a México. ¡Qué ironía!
53. En el México el voto no es obligatorio, pero 500 pesos hacen serlo.
54. El actual presidente del México fue electo sin que nadie lo eligiera. Es lo que parece…
55. En el México existe un sindicato que se llama CNTE. Prefiero no comentar acerca de eso…
56. Los maestros del México no gustan de ser evaluados. Cuando eso ocurre, ellos salen de las escuelas y van para la calle a evaluar el gobierno.
57. México tiene uno de los hombres más ricos del mundo y 45,5% de la población del país es pobre.
58. Carlos Slim gana 27 millones de dólares por día. El salario mínimo mexicano es de 64 pesos al día. Un mexicano (Carlos Slim) recibe el salario de 4 millones y 756 mil mexicanos.
59. Sin embargo, Carlos Slim ha construido el Museo Soumaya, que tiene el nombre de su mujer. Todo original.
60. México es uno de los países más ricos en recursos naturales del mundo. Metales preciosos, petróleo, oro, cobre, plata, gas natural… No sé porque es considerado pobre.
61. México no olvida los héroes de su historia.
62. México es el país de todas las civilizaciones. Totonaca, Maya, Tolteca, Olmeca, Azteca…
63. La impresión de la camiseta que tú comprarás en Cancún, estará en inglés.
64. En Cancún, el mexicano trabaja y extranjero se divierte.
65. Playa del Carmen es mejor que Cancún.
66. En el Caribe Mexicano hay sol todos los días del año.
67. México nunca irá morir por falta de turismo.
68. En Cancún las cosas tienen dos precios: uno para turistas y otro para mexicanos.
69. En el México los hombres se saludan con un apretón de manos después un abrazo y después otro apretón de manos.
70. En México las novelas son puro drama.
71. El mexicano es amigable.
72. En México la misma palabra puede ser escrita de dos maneras: en la manera formal original o con ITO. En la verdad son los diminutivos, pero casi todo lleva ITO.
73. La navidad mexicana sin piñata no es navidad en México.
74. Si la selección mexicana gana, ella es la mejor del mundo. Si pierde, es la vergüenza del país.
75. Las portadas de algunos periódicos mexicanos son así: de un lado una mujer desnuda y del otro lado una persona muerta.
76. Algunos políticos mexicanos gastan más en publicidad en la campaña , que con las inversiones destinadas al gobierno del pueblo.
77. En México ni las abuelas quieren al Nieto (presidente mexicano)
78. Antes de agarrar un taxi en el México, vea si el taxista ha puesto su identificación en el vidrio de la ventana.
79. Día de muertos mexicano es una de las tradiciones más fuertes que yo he visto en mi vida. Se hace una comida que al muerto le gustaba y se come con “él” en su tumba. Se tocan músicas y se “celebra” su muerte. Los panteones se ponen bonitos. Es emocionante.
80. En realidad, en México nadie muere.
81. El mexicano vive enamorado del tequila, pero es amante del mezcal.
82. En México 3 cosas son sagradas: La mamá, la bandera mexicana y la Virgen de Guadalupe
83. En México existen dos tipos de personas: buena onda y mala onda.
84. La lucha libre es una gran mentira, pero es la mentira más chistosa que me han dicho. ¡Muy padre!
85. La otra lucha es la de los mexicanos, que casi siempre no es muy libre, y es para combatir la mentira (de los gobiernos).
86. Hablando de mentiras, el 28 de Diciembre mexicano es un día complicado. Mentira, no lo es. Mentira, sí lo es.
87. México tiene fama de ser peligroso. ¡Es una pena! Existen tantas cosas buenas en el país que podrían tener más fama.
88. De hecho, el México tiene su lado peligroso. Ese lado está en las primeras portadas de algunos periódicos de la prensa amarillista.
89. En México la música tiene un gran papel extremadamente importante. Aunque ésta se está perdiendo entre los jóvenes, existe un movimiento para mantener la tradición mexicana.
90. La Ciudad de México es una de las ciudades mexicanas menos “…de México”. Vale la pena viajar para otros lugares del país para conocer mejor la cultura mexicana.
91. El Bosque Chapultepec, con sus 747 hectáreas de área verde, respira por toda la gris Ciudad de México. Por lo mientras…
92. En México tienen un problema con la contaminación de agua y aire. El país necesita de la ayuda del Capitán Planeta.
93. En el México es prohibido tomar bebida alcohólica en vías públicas. Fuera de las vías púbicas no es prohibido tomar nada, ni cerveza con tequilla, café, sal, limón y chile. Ellos gustan.
94. La selección mexicana de fútbol es el equipo del América de uniforme verde. Incluso el técnico. Creo que el time de uniforme amarillo ganaría del equipo de uniforme verde.
95. En todos los lugares del México tú irás encontrar un Sanborns.
96. El México es siempre retratado en las películas de Hollywood como el país de las drogas y de los carteles. No sé cómo el gobierno mexicano aún permite eso.
97. En México es muy fácil viajar en el tiempo. En algunas ciudades tú vive en siglos pasados y en otras tú vives en el futuro.
98. En la verdad, la noción del tiempo en el México también cambia mucho. No tengo ninguna duda que en los pueblitos del país el día tiene más de 24 horas.
99. El México es el país de aquellos que aún tienen sueños.
100. Una impresión acerca de Vinicius Covas: él está encantado con México.


vía: Vinicius Covas.


ME ENCANTA

16 COSAS QUE ARRUINARON MI MATRIMONIO

16 cosas que arruinaron mi matrimonio


¿Saben lo que es un auténtico incordio?
La otra noche estaba sentado con mi familia, en la que casi todos tienen mucho éxito en sus matrimonios. Estábamos en un círculo, dando a mi hermana nuestros mejores consejos para el matrimonio en la víspera de su boda. Es una especie de tradición familiar.
Pero ese no es el incordio. El verdadero incordio es que me di cuenta de que no tengo ningún buen consejo matrimonial que dar. Al fin y al cabo, no he tenido éxito en ninguno de mis dos matrimonios.
Así que, cuando me llegó el turno, hice un chiste sobre el divorcio y sobre la importancia de recordar por qué te casaste con tu esposa cuando la conociste para que, cuando la cosa se ponga difícil, sepas buscar a alguien nuevo que sea como era ella.
Hubo algunas risitas de cortesía, pero en general mi sentido del humor no fue bien recibido en el bonito círculo de emotividad que se estaba creando.
Terminaron la primera ronda, y por alguna razón empezaron otra. Y entonces me di cuenta. Oye. No tengo consejos matrimoniales, pero tengo un montón de consejos de «evita que tu matrimonio acabe» (se pueden confundir, pero son cosas distintas), y puede que sean casi igual de buenos.
Al final me llegó el turno de nuevo, y lo que dije habría sido un gran consejo si fuera capaz de decir las cosas con una pizca de la habilidad con la que las escribo.
Así que, esa noche, me senté y escribí mi «lista de consejos» para mi hermana. Ya saben… cosas que me habría gustado saber o hacer de otra forma para no acabar divorciado (dos veces). Tras escribirlo, pensé en compartirlo también con todos ustedes.
Lo llamo la lista de «Cosas que arruinaron mi matrimonio». Por cierto, a efectos de la lista, voy a escribir simplemente «ella» en lugar de «ellas», aunque casi todas las cosas fueron ciertas en los dos matrimonios.

1. NO DEJES DE DARLE LA MANO
Cuando empecé a salir con la mujer con la que acabé casándome, siempre la tomaba de la mano. En el coche. Cuando caminábamos. Durante la comida. En el cine. Donde fuera. Con el tiempo, dejé de hacerlo. Me inventaba excusas como que tenía la mano muy caliente o que me hacía sudar, o que me incomodaba ir de la mano en público. Lo cierto es que dejé de darle la mano porque dejé de querer esforzarme para estar cerca de mi esposa. Esa fue la única razón.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: le daría la mano dentro del auto. Le daría la mano encima de un astro. Le daría la mano en una mazmorra. Le daría la mano con una zorra. Y le daría la mano en cualquier otro sitio, también, aun cuando en ese preciso instante no nos gustásemos mucho.
¡EXTRA! Si se dan la mano en invierno, no se les queda fría. Verdad verdadera.
2. NO DEJES DE INTENTAR SER ATRACTIVO.
Obviamente cuando estaba intentando impresionarla me ponía lo más guapo posible cada vez que la iba a ver. Siempre tenía la barba arreglada. Siempre olía bien. Me aguantaba los pedos hasta que ella no estuviera. Por algún motivo, estar casado me hizo sentir que podía dejar de hacer todo eso. Me acicalaba bien, olía bien, y me ponía ropa bonita siempre íbamos a algún lado o salía yo solo, pero pocas veces o nunca me preocupaba de estar atractivo solo para ella.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: intentaría esforzarme al máximo para causar buena impresión durante todo nuestro matrimonio. Esperaría a estar en el baño para soltar los pedos, siempre que fuera posible. Intentaría estar deseable para que ella me desease.
¡EXTRA! Adivina lo que pasa cuando te recortas el vello masculino. Te devuelve el favor.
3. NO SEÑALES SUS DEFECTOS SIEMPRE.
Por algún motivo, siempre llegaba un punto en el que acababa creyendo que tenía que decirle en qué fallaba y en qué podía mejorar. De seguro que eso no lo hacía cuando estábamos saliendo. No, cuando salíamos solo le daba confianza en sí misma, le decía lo fantástica que era, y me resultaba fácil ver más allá de sus defectos. Pero después de casados, a veces ella no podía ni hacer unos huevos sin que yo le dijera cómo podía mejorar.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: no diría una mierda sobre nada que en mi opinión pudiera mejorarse. He aprendido desde que mi matrimonio acabó que hay más de una forma correcta de hacer casi todo, y que las imperfecciones de los demás son demasiado bonitas como para intentar cambiarlas.
¡EXTRA! Si le dices lo que hace bien, ella te dirá a ti lo que tú haces bien. Y se lo dirá a sus amigos. Y a su familia. Y al dentista. Y hasta a gente desconocida por la calle.
4. NO DEJES DE COCINAR PARA ELLA.
Yo sabía cómo impresionar a una chica, claro. El broche de oro era una noche en casa, cocinarle un buen menú y pasar una velada romántica. ¿Por qué, entonces, deje de hacer eso por ella después de casados? Sí, claro, metía una sopa de lata en el microondas, o freía unas chimichangas de vez en cuando, pero casi nunca o nunca me esforzaba por hacerla caer en mis brazos cuando ya estábamos casados, con unas patas de cangrejo al vapor, o un plato de pasta sofisticado, o una mesa iluminada por velas.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: me pondría como prioridad cocinar para ella, y solo para ella, algo estupendo al menos una vez al mes. Y recordaría que la carne de lata nunca es estupenda.
¡EXTRA! Una cena a la luz de las velas suele derivar en bow chica bow-bow a la luz de las velas
5. NO GRITES A TU CÓNYUGE.
No me refiero a los gritos de enfado. Me refiero a los gritos de pereza. Los gritos de cuando no quieres separarte del programa de televisión que estás viendo o no quieres subir TODA LA ESCALERA hasta el piso de arriba para preguntarle si ha visto tus llaves. No cuesta tanto esfuerzo ir a buscarla, y gritar (por naturaleza) suena exigente y autoritario.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: iría a buscarla siempre que necesitase algo o quisiera saber algo, y lo haría con educación y agradecimiento. Yo siempre odiaba que ella me gritara a mí, así que, ¿por qué me parecía correcto gritarle a ella?
¡EXTRA! A veces la encuentras haciendo algo adorable que de otra forma te habrías perdido.
6. NO INSULTES.
Siempre me creí el rey de no insultar, pero no lo era. Puede que no la llamara estúpida, o idiota, o algunos de los insultos que ella me dedicaba a veces, pero sí le decía que era una cabezota, o imposible, o que era de trato demasiado difícil. Los insultos son insultos, y usarlos solo creará más diferencias comunicativas que casi cualquier otra cosa.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: cuando llegase al punto de querer insultarla, me tomaría un tiempo para retomar la conversación después. O mejor aún, utilizaría insultos, pero solo del tipo de«super sexi» o «sensualidad». Aunque estuviera alterado en ese momento.
¡EXTRA! Te llamará cosas en sitios mejores. Como en la cama.
7. NO SEAS TACAÑO CON EL DINERO.
Como principal sustentador del hogar, siempre era muy tacaño con el dinero. Me quejaba de lo que costaba su champú o de que no pidiera agua en los restaurantes, o de que gastara tanto dinero en cosas como pedicuras o teñirse el pelo. En serio. Yo siempre tenía tantas cosas como ella o más en las que gastar dinero, y al final el dinero se gastaba, estábamos perfectamente, y lo único que conseguía con mis gimoteos y mis críticas era generar una tensión innecesaria en la relación.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: le diría que confío en ella para comprar lo que quiera cuando piense que lo necesita. Y, a continuación, confiaría realmente en ella.
¡EXTRA! A veces tomará malas decisiones como consumidora, lo cual lleva a decisiones de comprar maquillaje. Como ese nuevo gadget al que tú le has echado el ojo.
8. NO DISCUTÁIS DELANTE DE LOS NIÑOS
Nunca hubo una discusión que fuese tan importante o urgente que no pudiera esperar a que los niños no estuvieran delante. Creo que no hay que ser un premio Nobel o un psicólogo brillante para saber por qué ¡discutir delante de los niños es una solución peligrosa y egoísta.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: nunca, jamás, ni por una vez discutiría delante de los niños, da igual lo importante o trivial que fuera el problema. A lo mejor inventaría una contraseña que significase «con los niños aquí, no».
¡EXTRA! Cuando esperan para discutir, suelen darse cuenta los dos de lo estúpido o poco importante que era la pelea, y al final no hay discusión.
9. NO SE ANIMEN MUTUAMENTE A DEJAR DE HACER EJERCICIO.
Siempre creí que era amor decirle a mi esposa: «No me importa si no te cuidas. No me importa si no haces ejercicio. No me importa si descuidas tu figura.» Pero era mentira, y era mentira cuando ella me lo decía a mí, porque lo cierto es que sí nos importaba, y ojalá nos hubiéramos dicho siempre lo atractivos y buenos que estábamos siempre que íbamos a hacer ejercicio o algo para estar más sanos.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: le pediría que me dijese que le importa. Le pediría que me animase a ir al gimnasio. Le pediría que me recordase mis objetivos y me dijese que tengo la fuerza suficiente para perseguirlos.
¡EXTRA! El ejercicio aporta endorfinas. Las endorfinas te hacen feliz. Y la gente feliz no mata a otras personas. (¡Adivinen la película!)
10. NO HAGAS CACA CON LA PUERTA DEL BAÑO ABIERTA.
No sé por qué, pero en algún momento empecé a pensar que estaba bien hacer caca con la puerta del baño abierta, y ella también. Para empezar, es asqueroso. Y además hace que todo apeste. En tercer lugar, no hay ningún caso en el que hacer caca sea atractivo, así que cuando me veía hacerlo, aunque fuera de una forma casi imperceptible, debía verme un poco menos atractivo.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: cerraría la maldita puerta para hacer caca en privado.
¡EXTRA! Cuando piense en tu cuerpo desnudo, no se lo imaginará sentado y haciendo esfuerzos.
11. NO DEJES DE BESARLA.
Siempre llegábamos a un punto en el que más o menos dejaba de besarla. Normalmente era por el estrés y porque había tensión en la relación, pero yo lo empeoraba al no querer besarla. Claro, eso solo llevaba a que ella se sintiera rechazada. Y eso, por supuesto, llevaba a discusiones sobre el tema. Otras veces tenía mis propios problemas con gérmenes y cosas así.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: la besaría por la mañana, cuando tuviera la cara que tiene la gente por la mañana. La besaría por la noche cuando hubiera tenido un día largo. La besaría en cualquier momento en que pensara que en secreto necesitaba un beso. Y la besaría siempre que aparecieran mis problemas con los gérmenes.
¡EXTRA! Cuando la besas se siente querida. Es suficiente extra.
12. NO DEJEN DE PASARLO BIEN JUNTOS.
La edad no debería importar. La capacidad física no debería importar. Las parejas nunca deben dejar de pasarlo bien juntos, y de verdad desearía que no nos hubiéramos estancado tantas veces en la rutina sin apenas salir a hacer nada. Y tengo la experiencia para saber que cuando falta la diversión, y falta la parte social de la vida, también falta la habilidad para estar realmente satisfechos el uno con el otro.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: me inventaría una norma por la cual nunca nos quedaríamos en casa dos fines de semana seguidos.
¡EXTRA! Las historias y los recuerdos geniales se crean haciendo cosas geniales. Y también los buenos recuerdos de momentos embarazosos
13. NO SE PRESIONEN
Presionarse el uno al otro por casi cualquier cosa es una receta para el resentimiento. Siempre sentía que ella me presionaba mucho para que ganara más dinero. Siempre sentía que me presionaba mucho para que no cometiera deslices en mi religión. Siempre sentía que me presionaba mucho para que sintiera las cosas de una manera determinada cuando realmente sentía lo contrario. Y generalmente acumulaba un gran resentimiento. En retrospectiva, recuerdo haberla presionado al menos las mismas veces que ella a mí, así que tengo claro que era un problema bidireccional.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: me aseguraría de celebrar las diferencias de opinión, puntos de vista, y su forma de hacer las cosas. Vería en la diferencia algo bello, no una amenaza.
¡EXTRA! Así sí es posible alcanzar la verdadera felicidad. Y también verdaderos masajes de pies.
14. NO LE PONGAN AL OTRO ETIQUETAS NEGATIVAS.
A veces las frases más fáciles de decir en mi matrimonio empezaban con una de estas tres cosas: «Tendrías que haber», «No eres» o «No has». Detrás de cada una de ellas siempre parecía venir algo negativo. Y, ¡desde cuándo ayudan a alguien las etiquetas negativas? A ella desde luego no la ayudaron nunca. Ni a mí. No, lo que hacían más bien era empeorar todavía más el hecho que hubiera dado lugar a la etiqueta.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: aprendería a evitar decir cualquier de esas frases, y las cambiaría por etiquetas positivas. En lugar de «Tenderías que haber», diría «Se te da genial». En lugar de «No eres», diría «Eres». En lugar de «No has» diría «Has». Y después continuaría con una idea positiva.
¡EXTRA! Las conquistas más nobles se vuelven mucho más alcanzables. Y dejas de pensar o creer que eres un patán; eso está bien.
15. NO TE SALTES LAS COSAS QUE SON IMPORTANTES PARA ELLA.
En mi matrimonio era muy fácil vetar muchas de las cosas que a ella le gustaba hacer. Mi argumento era que «podemos buscar cosas que nos gusten a los dos». Es patético. Siempre habrá cosas que le gusten a ella y que a mí no me van a gustar nunca, pero ese no es motivo para no darle apoyo. A veces solo necesita saber que estoy ahí.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: iría a muchos más de los eventos a los que me invitaba. Participaría de forma activa en vez explicarle por qué yo haría las cosas de otra forma o que ese tiempo podría emplearse mejor o en algo más divertido.
¡EXTRA! Si vas a algo que ella sepa que no te gusta, la gratitud se amontona después por la noche, como la nata en una tarta de queso.
16. NO TE DISTANCIES EMOCIONALMENTE DESPUÉS DE DISCUTIR.
Nunca llegué a experimentar el poder del sexo de reconciliación porque, cada vez que mi esposa era cruel conmigo o discutíamos, me distanciaba completamente de ella, generalmente durante varios días. Cortaba toda comunicación y evitaba a toda costa el contacto. Esto nunca permitía solucionar lo ocurrido, y al final bastantes veces acabé explotando de forma innecesaria.
SI TUVIERA OTRA OPORTUNIDAD: me permitiría comunicar mis emociones y sentimientos más a menudo, y me aseguraría de que ella supiese que la seguía queriendo después de cualquier pelea fuerte. Por supuesto, nos dejaríamos un poco de espacio. Pero no días de espacio.
¡EXTRA! Un maravilloso sexo de reconciliación. Al menos, en teoría.
Había escrito mucho más, pero la lista se estaba alargando demasiado, así que voy a dejarlo ahí y a lo mejor hago una segunda parte. ¿No es increíble cuánto aprendes de las relaciones pasadas que terminaron y cuánto sabes que podrías haber hecho de otra forma?
Mi hermana y su nuevo esposo van a ser fantásticos. Espero que en el futuro ella dé siempre consejos matrimoniales estupendos y nunca tenga que repartir consejos de «evita que tu matrimonio acabe», como hago yo.
Dan Pearce, Single Dad Laughing
 Este escrito fue exitrado de la siguiente pagina Link

LEALTAD

EL TIEMPO

Creo...


"Creo que vivir deprisa no es vivir, es sobrevivir.
Nuestra cultura nos inculca el miedo a perder el tiempo,
pero la paradoja es que la aceleración nos hace desperdiciar la vida."

(Carl Honoré )