PENSAMIENTOS
"En lo mas profundo de la noche nos hacemos las
preguntas que no nos atrevemos a
formular durante el día".
George R. R. Martin- Festín de Cuervos
A CIERTA EDAD
Dicen que a cierta edad las personas nos hacemos invisibles,
que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina y que nos volvemos
inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años muy
jóvenes, las figuras delgadas y espectaculares...
Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo...
Es muy probable, pero nunca fui tan consciente de mi
existencia como ahora, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca
disfruté tanto de cada momento de mi existencia.
Descubrí que no soy un príncipe de cuento de hadas. (¡¡Por
suerte!! debe ser muy aburrido).
Descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus
miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecto, de
estar lleno de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas
indebidas, de no responder a las expectativas de los demás.
Y a pesar de ello.... ¡quererme mucho!
Cuando me miro al espejo ya no busco al que fui... Sonrío al
que soy...
Celebro la posibilidad de elegir, a cada instante quien
quiero SER,
me alegro del camino andado, de la experiencia que me dieron
estos años.
Asumo mis contradicciones. Valoro lo recorrido.
Tan mal no me fue... ¡Estoy acá!
¡Qué bien vivir sin la obsesión de la perfección!
Después de todo cuando decidí, que no quería la perfección,
comencé a accionar y a alcanzar objetivos, como bajar esos casi 45 kilos que
tanto pesaban en mi vida!
¡Qué bien no sentir ese desasosiego permanente que produce
correr permanentemente buscando que todos te quieran!
¡¡¡Qué bueno está empezar a quererse y respetarse uno!!!
¡Qué maravilloso reconocer que la felicidad está tan cerca
nuestro, tan relacionada con nuestras búsquedas y nuestros mágicos encuentros
interiores!
¡Qué suerte haber comprendido que la magia y el poder no
están en el afuera, sino en mí!
Desconozco el autor
UNA HISTORIA DE AMISTAD
Esta es la historia de 2 chavales que compraron un cachorro
de león. Cuando empezó a crecer, decidieron llevarlo a África. Un año después,
quisieron ir a verlo, pero les dijeron que era imposible, porque ya era un
animal totalmente salvaje. De todas formas, fueron. Y lo encontraron.
Impresionante!
"NO DES EXPLICACIONES"
No des
explicaciones, que piensen
lo que quieran
Un día te descubres a ti misma ignorando las palabras de los
demás. Las palabras que normalmente te hubieran enfurecido, hoy te "resbalan".
Sonríes y te preguntas ¿Por qué?
Cuando vislumbraba un leve atisbo de desprecio, cuando
comenzaba a adivinar que alguien iba intentar menospreciarme me preparaba para
atacar cual depredador sobre su presa y, a mi forma de ver, todo aquel que no
se defendía de forma feroz de toda crítica era de temperamento débil y escaso
amor propio; era incapaz de ver algo sano en esa indiferencia, porque era eso,
indiferencia, no temor ni debilidad.
Quizás sean secuelas de una infancia algo complicada, pero
no soportaba que nadie me atacase, pero hoy, cuando me disponía a abrir la boca
para atacar me he dado cuenta de que no me salía, de que no había rabia en mí,
de que no me importaba.
No me importa si los demás piensan que llevo una existencia
mediocre, que me entretengo en cosas muy raras, que "para qué hago
eso". Me da igual si creen que soy una histérica, una insoportable, que
voy de sabihonda, que soy arrogante, prepotente, que me creo una mujer y sólo
soy una niñata.
Me resbala que opinen que soy antisocial, que "dónde
pienso que voy a llegar así", que no sé como se deben hacer las cosas, que
"ya aprenderé, ya", que soy una basta, caótica, desastre y
desordenada.
Me río cuando creen que me pongo escote para que me miren,
que si me visto sexy es para provocar, que no tengo una relación seria porque
no estoy capacitada para ello, que seguro que es porque soy un poco fresca, me
río y no con rabia ni ironía, me río porque realmente es muy gracioso, me río
porque ya no necesito justificarme ni dar explicaciones.
Me río porque cada vez me importa menos lo que piensen los
demás de mí, y cuando digo "los demás" no me refiero sólo a todos
esos desconocidos con los que me cruzo a diario, sino también a esa gente que
está a mi alrededor y pretende decirme como tengo que ser y que debo hacer. Es
muy divertido que te intente enseñar quien menos sabe.
Es gracioso porque no entienden mis aspiraciones y eso tiene
que significar que algo no anda bien en mi cabeza. Antes intentaba explicarlo,
me exasperaba profundamente que no entendieran algo que para mí era de cajón,
pero ahora me limito a asentir con la cabeza y sonreír cuando intentan
aconsejarme "que es lo mejor para mí".
Cuando más te ofende lo que los demás piensen es cuando
menos te conoces, porque cuando no sabes quien eres, buscas que los demás te lo
digan, porque uno no puede vivir sin saber quien es.
Y luchas porque los demás te digan lo que quieres oir, lo
piensen o no, sin embargo, cuando ya sabes bien como eres, esos
"espejos" se hacen prescindibles, ya no haces caso, ya no necesitas
romperlos ni gritar ante ellos... Cuando no te avergüenzas de ser quien eres,
no necesitas que los demás te alaben.
Cuando dudas de ti, no quieres que los demás digan algo
negativo como una especie de superstición, como si sólo porque lo digan, vas a
convertirte en eso.
Obviamente, también existen personas que se ofenden porque
tienen un ego muy grande, y personas que nos pueden herir porque nos importan
como personas y nos importa su opinión, pero eso ya, forma parte de otra
historia
Gracias http://rinconrevuelto.blogspot.mx/